Esta
semana cierra en Chipiona uno de los establecimientos más tradicionales y emblemáticos, después
de 54 años el Kiosco de “Manolín” se despide de su fiel clientela, José María
Cervantes y su mujer Pepa han pasado toda su vida al frente de este negocio,
aunque en los últimos años lo haya regentado su hija María Ángeles.
Por
este pintoresco y animando lugar han pasado a lo largo de su historia todos los
habitantes de este pueblo y muchos foráneos, en casi seis décadas han dado para
mucho…
¿Quién
no recuerda cuando la chiquillería cambiamos tebeos? El Capitán Trueno, Jabato, Hazañas Bélicas, Mortadelo y
Filemón, Pulgarcito… novelas del oeste de Estefanía… aquellos primero cigarrillos
sueltos, todos los álbumes con sus correspondientes cromos y estampitas, el
pasado de la dictadura a la democracia, con la nueva prensa escrita y aquellas
primeras revistas de lo que se llamó “El Destapé”: Lib, Party, Interviú..., cientos de recuerdos vienen
hoy a mi memoria…
Manolín,
aunque realmente se llame Pepe ha tratado a sus clientes como si fuéramos de la
familia, gentil, agradable, correcto y sobre todo cariñoso, rodeado de chucherías,
golosinas, periódicos, revistas y los más variados artículos según fueron
cambiando los tiempos, ha dado vida y luz brillante a esa esquina de la calle Isaac Peral, nunca
un abuelo ha tenido tantos nietos…
Desde
aquí desearos lo mejor a la familia Cervantes…