miércoles, 8 de enero de 2020

LA RADIO QUE SE PODÍA VER...


Se escondía en una trinchera transparente, el guerrillero que disparaba con balas de fogueo a una diana con forma de corazón…

En la pecera de cristal solo nos separaba un frágil y fino cristal… las ondas hacían el resto, canciones, himnos y poemas de amor y de olvido sonaban una y otra vez, la noche era mágica y hechicera, el milagro sucedía y tú me escuchabas…

La radio nos envuelve, nos transporta y nos hace soñar, que de historias de ficciones, de farsas y de realidades.

La música ya está en el aire, suena, ruge y retruena… la voz del locutor canta y vibra, lanza mensajes y te dan señales, palabras que definen unas imágenes en tu cerebro tan reales que incluso se pueden palpar…

Etérea y sutil difícil para definir, el oyente está ahí asistente y fiel, sin sus oídos a la escucha nunca existirías. 

Sentidos y percepciones a flor de piel… no bajes el volumen que aún hay muchas cosas que contar y decir…

La Radio, mi radio…. Radio Chipiona que tanto me ha dado y donde tanto he aprendido, donde están mis amigos y la amistad.



Con mi gran amigo y maestro Juan

3 comentarios:

  1. La radio ayer y hoy, siempre me ha gustado. Me das pie para elaborar una entrada al respecto.
    Un abrazo.

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  2. Hacia mucho que no veía una botella de "Caballo blando" ¿Las seguirán fabricando?
    Salud

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  3. Me encanta, Mamé. Desde niña he soñado con ser locutora de radio.
    Que suerte has tenido de poder hacer realidad mi sueño.
    La magia de la radio, es única.
    Y mira que me gustan los otros medios que han salido más tarde, pero la radio es la radio...
    Un abrazo, amigo.

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UN SALUDO Y GRACIAS POR TU COMENTARIO.