Aquí estamos perdidos en una isla en medio de la nada,
rodeados de tiburones, orcas asesinas y medusas venenosas, de asaltos de
piratas y corsarios, de fuertes tormentas y huracanes, de ataques de reyezuelos caníbales, de
grandes fieras carroñeras que nos devoran el cuerpo y el alma…
Solo hay gaviotas… muchas gaviotas, y mensajes en botellas llenos de desesperanzas y de un negro futuro...
Muy bueno, Mamé. Acertadísimo.
ResponderEliminar¡Genial tio!
ResponderEliminarSalud
ResponderEliminarTal cual y muy original!!!!!!
Mejor no lo podías decir, Mamé.
ResponderEliminarPero digo yo que de los errores aprenderemos todos.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
No me preocupan los tiburones, ni las orcas, ni las tormentas, ni los corsarios con sus loros, ni la mar inmensa... lo que me preocupa es la inmundicia que genera el ser humano, en particular la clase política, los corruptos y los corruptores. Todo lo que has señalado podría volverse a nuestro favor si les entregamos a toda esa gentuza que nos lleva a mal traer.
ResponderEliminarMuy inspirado has estado hoy. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMamen si ni fuera porque los carnavales ya pasaron y porque la cosa es muy seria en este país, diría que tu entrada tiene un toque de Furia de carnaval.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acertado!!!
ResponderEliminarabrazo
Ay!! de verdad que pena lo que le estamos enseñando a nuestros hijos, que tristeza!!!
ResponderEliminarCuando la transición yo era muy chica, pero recuerdo que había algo de alegrái y esperanza en el ambiente...ahora, ahora hay una pena negra y honda....y muy poca vergüenza.