Ayer desaparecía el drago que se encontraba en el patio
de la antigua Escuela de Artes de Cádiz, en El Callejón del Tinte, este árbol contaba
una edad cercana a los 300 años, casi tres siglos de historia formando parte de
la capital gaditana, a pesar de lo aparatoso del percance no hubo que lamentar
daño personales ya que el edificio estaba cerrado.
Las grandes dimensiones del drago ocupan todo el ancho
del patio del inmueble. Este ejemplar era el más antiguo de la ciudad, solo
superado por el que se encontraba en la Facultad de Medicina perdido también ya
hace algunos años.
Un símbolo de la ciudad que se extingue…
Si, da pena, pero ya lo sabes, todo llega a su fin, de todas maneras 300 años de servicio, no esta nada mal, yo ya firmaba por la mitad...:)
ResponderEliminarSalud
Por lo que se ve, los árboles no mueren de pie.
ResponderEliminar¿Un simbolismo activo?, bueno ya pasivo el pobre. Hay que dejar espacio para lo siguiente, no necesariamente mejor. Bss.
ResponderEliminarDescanse en paz, entonces!
ResponderEliminarAbrazo.
Está claro que el drago o estorbaba o no interesaba, lo han abandonado hasta que ha sucumbido.
ResponderEliminarUna lástima, porque algo se nos vá con él.
Un saludo.
Y tu entrada anterior era "cualquier tiempo pasado..."
ResponderEliminarEspero que planten otro y que crezca como este.
Un abrazo.
"En todo caso, la pérdida de este ejemplar pone en evidencia los fallos que hay en el cuidado del patrimonio de la ciudad, no sólo en lo que se refiere a sus parques y jardines sino también en lo referido al estado de determinados monumentos, edificios administrativos de relevancia histórica e inmuebles privados que están protegidos por el planeamiento urbanístico."
ResponderEliminarMe quedo con esta reflexión más allá de saber si es de la Junta o del Ayuntamiento. Lo que sí que es cierto es que los unos por los otros el drago se ha muerto. Y eso sí que es una pena.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
PD: Qué chulo el dibujo de cabecera con ese Mamé dando la bienvenida.
Simbolo de que los años no pasan en vano, y que poco sabemos de como cuidar a la naturaleza.
ResponderEliminarCariños