Como todos los años por estas fechas, Manuela y yo “amenazamos”
con hacer torrijas, probablemente lo mejor de la Semana Santa.
Pan algo duro, huevos batidos, moscatel de Chipiona,
una pizca de azúcar, miel, aceite y a freír…
Toda la tarde del sábado debatiendo en la cocina, como
mejorar la receta “secreta”…
Mamé,¿te imagina un mundo, dónde pudiera darle al intro ó al play y sacar por la impresora ó el scaner un par de éstas riquisimas torrijas?, y no me vayas a decir ahor, que vaya torrija que tengo encima !!
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhh no vale ....lo del moscatel no lo tenia !!!!!!!!
ResponderEliminarEstá bueno....lo pensaré
Cariños
Un poquito de leche en el huevo.
ResponderEliminarmuy bueno lo del moscatel.
Mi receta se parece más a lo que dice M.Jesús, con leche pero no con moscatel, ves? Ahí está el secreto...
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Os vais a poner moraos jejeje
Yo le pondria las dos cosas, la leche y el moscatel...
ResponderEliminarSi queréis me ofrezco para las pruebas...jajaja
Salud
Que penica que no estemos más cerca, podríamos hacer un intercambio de "torrijas".
ResponderEliminarAbrazos
Muy ricasssssssssssssss
ResponderEliminarabrazo buena semana
Anda, Mamé, trae p´acá un par de torrijas de esas. Sí, esas mismas, las dos del plato.
ResponderEliminarGracias Mamé.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Que "güena" pinta!!!!!!
ResponderEliminarYo también hice torrijas el otro día, pero sin moscatel y sin miel y no tenían esa pinta tan rica...
ResponderEliminarUn abrazo