Mi amigo Lennon no deja de sorprenderme ni un solo día,
a veces se cree que está el Circo del Sol y otras se transforma en un gato y
otras como en las fotos en un “agaporni inseparable”, ahora cada vez que me
siento en el sillón su obsesión es subirse encima de mi cabeza y hasta que no
lo bajo no me deja tranquilo, pero de nuevo lo vuelve a intentar… está como una
cabra.
Y te oxigena con sus ocurrencias y te hace reír, como a nosotros al compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cualquiera sabe lo que estará pensando cuando te ve en el sillón... :)
ResponderEliminarSalud
Los perros son animales inteligentes y este querrá leerte el pensamiento.
ResponderEliminarSi son listisimos, mi kumba tambien tiene que estar pegada a mi, bien en la cabeza o si es posible pegada a mi cara. Que terca ¡¡¡¡
ResponderEliminar