Todo terminó con una explosión, un grotesco estallido
que mezcló dura y cruel metrallas con suaves y delicadas pompas de jabón.
No hubo muertos, pero si muchos heridos y mutilados,
esta vez de alma y espíritu, ríos de sangre transparente y plasma cristalina,
vísceras diáfanas, órganos sutiles y entrañas translúcidas llenaron el suelo con
una liviana y etérea nevada.
No hubo ni viudas ni huérfanos, ni llantos ni gemidos,
solo hubo suspiros, nadie lloró a nadie, la pérdida fue infinita y también
limitada, los lideres desaparecieron, nada de héroes ni víctimas, tampoco
quedaron mártires venerados e inmolados, uno a uno fueron cayendo todos al abismo
del olvido.
Ya no quedan devociones o religiones ni siquiera las más
verdaderas, los dioses se escondieron ante tanta tragedia o todo lo contrario
por la culpa de la gran macabra celebración. Los seres mortales que quedan ya
no escriben libros ni cantan canciones, solo meditan y cavilan, y algunos
filosofan y se atreven a impartir clases de conductas y normas, quizás un poco
tarde donde ya la fe ciega no impera.
Dogmas, credos y doctrinas desaparecieron una a una,
urnas llenas de dulces sueños y suaves promesas rodaron por el sucio suelo, simplemente
eran acuarios de cristal que rebosaban de quimeras y espejismos, ya solo son ilusiones
rotas por gigantes diminutos o minúsculos colosos.
El espectáculo acababa de empezar y da comienzo con palabras vacías, mensajes vanos, señales insulsas e imágenes necias en bocas de idiotas astutos y necios elegantes, ya solo nos queda deshojar de nuevo la frágil margarita, para volverla hacerla detonar, bienvenidos a la gran pantomima…
2 comentarios:
¿Que se dice al deshojarla?
Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, eso creo que no ¿Verdad?
:)
Salud
Da para pensar mucho este post,cariños.
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