viernes, 10 de mayo de 2019

DESHOJANDO MARGARITAS...



Todo terminó con una explosión, un grotesco estallido que mezcló dura y cruel metrallas con suaves y delicadas pompas de jabón.

No hubo muertos, pero si muchos heridos y mutilados, esta vez de alma y espíritu, ríos de sangre transparente y plasma cristalina, vísceras diáfanas, órganos sutiles y entrañas translúcidas llenaron el suelo con una liviana y etérea nevada.

No hubo ni viudas ni huérfanos, ni llantos ni gemidos, solo hubo suspiros, nadie lloró a nadie, la pérdida fue infinita y también limitada, los lideres desaparecieron, nada de héroes ni víctimas, tampoco quedaron mártires venerados e inmolados, uno a uno fueron cayendo todos al abismo del olvido.

Ya no quedan devociones o religiones ni siquiera las más verdaderas, los dioses se escondieron ante tanta tragedia o todo lo contrario por la culpa de la gran macabra celebración. Los seres mortales que quedan ya no escriben libros ni cantan canciones, solo meditan y cavilan, y algunos filosofan y se atreven a impartir clases de conductas y normas, quizás un poco tarde donde ya la fe ciega no impera.

Dogmas, credos y doctrinas desaparecieron una a una, urnas llenas de dulces sueños y suaves promesas rodaron por el sucio suelo, simplemente eran acuarios de cristal que rebosaban de quimeras y espejismos, ya solo son ilusiones rotas por gigantes diminutos o minúsculos colosos.

El espectáculo acababa de empezar y da comienzo con palabras vacías, mensajes vanos, señales insulsas e imágenes necias en bocas de idiotas astutos y necios elegantes, ya solo nos queda deshojar de nuevo la frágil margarita, para volverla hacerla detonar, bienvenidos a la gran pantomima…


2 comentarios:

Genín dijo...

¿Que se dice al deshojarla?
Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, eso creo que no ¿Verdad?
:)
Salud

Fiaris dijo...

Da para pensar mucho este post,cariños.