martes, 17 de junio de 2025

FÓRMULA MÁGICA

Me encantaría ser una persona que trasmitiera optimismo e ilusión pero se bien que no lo soy, es más creo que todo lo contrario, el pesimismo siempre ha sido compañero de viaje, y la confianza y la seguridad tampoco han formado parte de mis virtudes.

El ánimo y el brío lo he perdido con mucha frecuencia y de forma rápida, la gente cercana que me conoce bien saben perfectamente que no estoy exagerando nada, y lo que hoy estás leyendo es la pura verdad.

También pasé por mi época de desaliento y abatimiento, o lo que es lo mismo depresión, todo ello acompañado de tristezas y flaquezas.

Esto lo cuento hoy no es porque quiera servir de ejemplo, pero sí de muestra de que siempre existe una luz al final de túnel, habiendo salida y solución aunque en algunos momentos no lo creas.

No hay mejor tratamiento y medicamento que rodearte de verdaderos amigos, agarrarte a la amistad como si fuera la cola del viento, y en caso que eso no funcione, te administra de nuevo una doble dosis de esa fórmula mágica, amistad…    

Un buen amigo es un buen ladrón de tu tiempo.


1 comentario:

Maripaz dijo...

Desconocía esa faceta tuya. Siempre me has parecido un tío muy alegre y animado. Muy echado para adelante.
Pero es normal tener altibajos.
Y si, los amigos son muy importantes y tú siempre te rodeas de los mejores, entre los que me encuentro yo.
Un abrazo inmenso.