Hoy me levanté con el pie izquierdo,
rompí el espejo,
tiré la sal sobre el mantel,
abrí el paraguas dentro de la casa,
pasé por debajo de una escalera,
se me cruzó un gato negro,
le di una patada a una lata,
llevo un jersey amarillo,
las tijeras se cayeron y se quedaron entreabierta,
en mi calle vivo en el número 13,
pues a pesar de todo eso la suerte me sonríe...
Estoy vivo, muy vivo…
puedo divisar el horizonte infinito en el mar,
siento los besos y los abrazos,
paladeo todos los buenos sabores que me da a degustar la vida,
oigo el canto de los pájaros
y la música que produce la brisa del viento,
huelo el perfume y los aromas de las flores,
está claro que la suerte me acompaña…
15 comentarios:
Eso, el instante convertido en leyenda. No todos saben.
Y la suerte de verlo.
y la suerte pal que la venda, pero que la vendan en la venta ambulante que no nos la pongan en las grandes superficies que ya alli nos dejamos la vida
Ahí está la riqueza. En apreciar lo que se tiene. Y en saber que lo que se tiene no se puede comprar. Estar vivo. ¿Habrá más?
Estar vivo de cuerpo y alma es lo más importante, lo demás no importa.
Bicos
Y por mucho tiempo, niño!!
un abrazo
Solo te falta comprar lotería de navidad. Joé tío que suerte tienes.
Un abrazo.
¡Que no te falte esa suerte nunca¡
Abrazos
Claro que si, y yo también os acompaño!
Salud
Y más que te acompañaría si no te levantaras con el pie izquierdo, no puedes andar sin prestar atención, hombre, si es fácil, átalo a la cama y así... comenzarás con buen pie y te ahorrarás todo lo que sigue,,,, je ,je... Bss
Tienes fortuna. Me sumo al comentario de Eastriver. Bs.
Eres muy afortunado por saborear la vida de esa manera.
Di que si!! La suerte es darse cuenta y disfrutar cada momento!!. Cuanto me alegro y me contagias tu alegría!.
Gracias y un fuerte abrazo!
No has dicho ninguna tontería sino todo lo contrario: las supersticiones tienen algo de coacción que te quita libertad de actos y de pensamiento. Sin embargo, sentirse vivo a pesar de los tropiezos, es signo de saber analizar y reflexionar y darle a las cosas la importancia justa.
Está claro que la suerte te acompaña, Mamé.
Un abrazo de Mos desde mi orilla de los trece tréboles de cuatro hojas.
Disfrútalo, que dichoso y rico eres. Me alegro mucho, que sea para siempre.
Un abrazo.
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