No sé qué me pasa últimamente, pero mí comportamiento
está modificándose bastante, he dejado de ser “espiritual y novedoso” me refiero en cuanto
a bares y restaurantes, os explico… antes siempre estaba deseando que se
abrieran establecimientos nuevos para visitarlos de inmediato, esa costumbre se
desvanece por momentos.
Estaba harto de no saber lo que estaba comiendo o de
pagar “una pasta” y encima salir con hambre, ahora solo frecuento los sitios
donde me tratan como un amigo, que su carta esté escrita en una pizarra y que
la bodega solo contenga tres marcas es lo de menos, la especialidad de esos
lugares son la amabilidad y cordialidad, y si la cerveza sin alcohol no me la
ponen en una copa gigantesca como que me da igual…
El Rincón del Gourmet por mí puede esperar.
10 comentarios:
Es que teniendo lugares así, como esos que describes ¿Para que quiere uno ir a los otros que está uno peor y son mas caros?
Tu si que sabes, amigo.
Salud
Ah! si, si Mamé!! No hay nada como sentirse en casa, y si te falta un vaso, casi que te lo puedes ir a buscar... esos son los mejores bocatas de mi vida.
Saludos,
Soy partidaria de la forma de pensar del Mamé actual.
Son etapas en nuestra vida, seguro que ésta te la agradecerá el estómago y el bolsillo y estarás más a gusto.
Bicos
Yo también me apunto a la forma del Mamé actual.
Que salga uno contento de donde entró.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Pues mira, yo creo que saberse adaptar está muy bien. Hombre, lo de quedarse con hambre es terrible, en eso sí que no puedo estar de acuerdo. Pero por lo demás, bien cocinado y con ración abundante, a mí un poco de forma ya me gusta, no te creas. Es salir de lo normal, de lo de cada día. Ahora bien, también sé apreciar los lugares sencillos con encanto, que por otro lado tampoco son nada fáciles de encontrar, no vayamos a engañarnos.
Qué bien Mamé, es un cambio favorable, quedas satisfecho, haces amigos y ahorras de paso.
Abrazo.
Mame, pues haces bien, con los años se conocen más lugares, más rincones, e inclusio más gente y uno ha de saber escoger y quedarse con lo que realmente se siente a gusto y comodo.
Te mando mis saludos.
Anna J.R.
Es cierto que cuando conoces un lugar con ese encanto te quedas con él. Yo soy poco de ir a bares pero me quedo con el trato, para volver o no.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo con Maria��
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