Estas fotos son del 1994 o 1995 o lo que es lo mismo
hace más 20 años, en aquella época yo me apuntaba a un bombardeo, unos amigos me
comunicaron que había nevado en la Sierra de las Nieves en Málaga, ni corto ni
perezoso allí que nos plantamos al otro día, no era la primera vez que veía la nieve pero nunca en esas grandes cantidades…
Mis acompañantes iban un poco mejor equipado que yo, pues
allí estaba Mamé con un finísimo pantalón de chándal y unas viejas zapatillas
de deportes, lo que nunca imagine era que mis colegas querían cruzar el “polo
norte” emulando al aventurero Roald Amundesen, solo nos faltó colocar una
banderita en la cumbre, acabé de nieve hasta la coronilla.
El frío de estos días me han hecho recordar aquella insconciente experiencia, la he vuelto a repetir en otras ocasiones pero un poco más
preparados, cosas de la edad…
2 comentarios:
Claro, para todas estas cosas si se quieren disfrutar hay que ir minimamente equipado, de lo contrario es un sufrimiento en lugar de disfrute.
Salud
Gracias a la inconsciencia lo pasaste genial, seguro.
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