(Este texto es mi colaboración con la "Revista 15" Verano 2015 que se edita en Chipiona).
Otro verano más con lo bueno y malo que eso conlleva,
no ha habido alcaldes, delegados de turismos o equipos de gobiernos que no nos
hayan ofrendado de que Chipiona es un Municipio Turístico con mayúsculas…
Uno de los apartados de su definición dice lo siguiente:
“Son aquellos los que a lo largo del año mantienen una afluencia de visitantes,
pernotando en los mismos, superior al número de personas inscripta en su patrón
municipal de residentes”; llegando a la conclusión de quizás seamos más un
destino vacacional que turístico, y si lo pienso por unos instantes lo resumo
que la ocupación veraniega y el acomodo es solo playero (con unas magníficas y
espléndidas playas que en ningún momento pongo en duda).
El chipionero siempre ha tenido la ilusión y ensueño de
que la fuente más grandes de ingresos fueran las producidas por el turismo, y
que la temporada de ocio y recreo no se redujera a solo dos meses, en este caso
Julio y Agosto, pero “La gallina de los huevos de oros” quizás fuera sacrificada
ya en el pasado siglo XX.
El clima, el mar y el sol siempre han sido nuestros
grandes tesoros, pero nunca le hemos sacado el provecho a esa gran suerte del
destino, y nos hemos conformado con migajas, pequeños e insignificantes
pellizcos que nos hacían creer que esto era el ombligo del mundo, y aquella
manida y trillada frase chipionera de que “Un bajío en La Cruz del Mar es lo
mejor del mundo…” durante mucho tiempo fue nuestro eslogan y al mismo tiempo
nuestra penitencia. (Un “bajío” es una bocanada de aire en lenguaje autóctono).
Ahora nos rajamos las vestiduras en defensa y
salvaguardia de nuestro pueblo, cuando ya le hemos visto las orejas al lobo, y
ahora queremos soluciones y medidas rápidas para subsanar todos los males, cuando
comparamos nuestro pueblo con otros en mismas condiciones y que están en una
primera división y nosotros en regionales…
Hay un turismo europeo y nacional que no tiene la
necesidad de viajar en plena temporada veraniega pudiéndose alargar esta desde
los meses de abril y hasta octubre, pero para eso la mentalidad hostelera
(bares, restaurantes, hostales, hoteles y por supuesto mandatarios) tienen que
cambiar y aprender de otros municipios que si han cuidado tan apreciado origen
de ganancias…
Playas, moscatel, Rocío Jurado, flores, mariscos,
pescados, verduras, hortalizas, camaleones, Virgen de Regla, yodo, banderas
azules, corrales de pescas, el faro, carnavales…
Puede que llevemos muchos años de retraso pero si todos
unimos nuestros esfuerzos quizás las futuras generaciones nos lo agradezcan y
convirtamos a Chipiona en la joya que fue y nunca debió dejar de ser…
2 comentarios:
Pues yo desconozco el tema claro, pero se puede decir mas alto lo que cuentas pero no mas claro...
Salud
Grande es tu publicación. Espero que Chipiona siempre siga siendo esa joya!!
Un abrazo del otro lado del charco.
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