Esta es mi colaboración en el nuevo número de la revista "Quince".
34 Carnavales, 34 carteles, 34 pregoneros, 34 perlas,
34 cabalgatas y muchos treinta y cuatro más…
34 Años en la historia de Chipiona no es nada pero si
hablamos de la fiesta grande si es mucho tiempo, aquellos que tengan menos de
40 años de edad pueden pensar que el carnaval que actualmente conocen existe
desde siempre, como la Navidad o la Semana Santa y eso por supuesto es
totalmente erróneo, toda esta biografía tuvo un comienzo en un tiempo y en un espacio,
una iniciación casi de forma espontánea e intuitiva, un embrión quizás ingenuo,
campechano y familiar, atrás quedaron presidentes de peñas, aquellas primeras
damas, esas cabalgatas sin organización y estructura pero llenas de desparpajos
y desorden controlado, recordar a todos pendientes de una televisión precaria
pero no por ello eficaz… aquella que se anunciaba como “Antena Libre” que no
dejaba ningún evento o actividad sin ofrecérnoslas en la pequeña pantalla descubriéndonos
lo que nos tenían escondido nuestros vecinos anónimos el resto del año y
estrellas “carnavaleras” durante el mes de febrero. Y no olvidar una recién
creada Radio Chipiona altavoz popular y público que difundía por todos los
rincones de este municipio que Chipiona ya tenía carnaval…
Probablemente no recordemos el nombre de más de diez o
doce pregoneros, o los tipos de muchas comparsas o chirigotas que aplaudimos en
más de un tablao o esquina, o de cuando en nuestro pueblo tenía un coro, eso
nos hace ver que todo el mundo es necesario pero no imprescindible en este
universo festivo que es cambiante en cada ocasión.
El presente es hoy y este se está construyendo en este
preciso instante, los que hagamos o dejemos de hacer será el futuro de nuestros
carnavales, si la desidia o el desencanto vence, con ello desaparecerá la
personalidad y la condición natural de la que es la mayor exposición y muestra
visual y sonora de la que es capaz de mover y crear la imaginación y el
designios del chipionero cada año…
365 Días forma el montaje de tan magnífico
acontecimiento ya que el carnavalero está pensando y maquinando el próximo
antes que termine el que está viviendo, el carnaval puede ser solo un
divertimiento para muchos pero tras él se esconde considerables mensajes unos
latentes y otros ocultos que definen casi a la perfección la sociedad actual
del momento que tras el transcursos del tiempo crea la historia reciente de
nuestro pueblo.
Está claro que 1984 fue el año cero de esta imponente
gesta…
2 comentarios:
Gracias por compartir,abrazo.
Pues a seguir así por muchos mas años, y yo que lo vea :)
Salud
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