Si aburrida fue la vida en la tierra más sosa y tediosa
lo es en el cielo. Vaya recompensa por ser bueno y misericordioso allí abajo.
Como premio dos alas, un halo sobre la cabeza y una pequeña arpa, música
celestial que duerme a las ovejas, que limpieza que pulcritud todo blanco
inmaculado, casto virginal, nítido impoluto, puro intachable, acrisolado
perfecto...
No hay ruidos, todo son susurros, murmullos y cantinelas.
Tampoco hay olores, no hay ni aromas ni fragancias, ni
perfumes o esencias, ya no existen efluvios… todo está extinto aunque nos digan
lo contrario.
Pasan los segundos o pueden que los siglos, ya no hay
medida de tiempo todo es eterno e imperecedero, me aburre ser perenne e indestructible,
que aliciente tiene todo esto si no hay riesgos y trances…
La Gloria, el
Paraíso, el Edén, el Limbo, el Cielo… todo es aburrido.
1 comentario:
El Limbo quebró, ya lo quitaron de un plumazo... :)
Salud
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