Entre 2005 y 2013 existió en mi vida un triángulo equilátero perfecto con tres ángulos precisos e igual de importantes… estos eran: Chipiona, Cádiz y Benamahoma, después de casi cinco años de ausencias este se ha vuelto a formar.
Durante ese tiempo estas tres poblaciones fueron el eje de mi historia, las tres me proporcionaban lo mejor y cada una era complementaria a las otras, todas tenían y siguen teniendo mucho que ofrecerme.
Ha sido grato visitar lugares y rincones que tenía recogido
y archivados en mi memoria y sobre todo poder saludar a muchos amigos que tenía
un poco relegados pero no por ello olvidados de mi querida sierra gaditana, en
Benamahoma me siento como en mi casa como si dicho paraje me perteneciera en
parte, esta semana he vuelto a recorrer sus calles empinadas de casas blancas,
un paseo por su pequeño y zigzagueante río Majaceite con una ribera verde y
frondosa de una fresca vegetación como si de un túnel se tratara lo acompaña
por casi todo su recorrido, disfrutando de sus cristalinas y cantarinas aguas y
como no… del sitio con más encanto y mágico como es el nacimiento del mismo
río, allí he pasado buenos ratos acompañado de mi amigo Lennon…
Benamahoma está llena de recuerdos y vivencias y como
siempre digo “lo mejor está aún por llegar”, pero hoy son invocaciones de
nostalgias… viaje regalo gracias a Manuela.
1 comentario:
Resulta un milagro que corra el agua de esa manera despues de tanta sequía... :)
Salud
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