Dios que de odios, sembramos discordia, metemos cizaña,
echamos leña al fuego, envenenamos nuestro propio entorno, intoxicamos ríos y
mares, contaminamos todo lo contaminable, corrompemos hasta lo más inmaculado,
enviciamos lo pulcro, amargamos a los felices, infectamos lo más puro, adulteramos
lo que ya es perfecto…
Y aun dicen que Dios creó al hombre a su imagen y
semejanza…
2 comentarios:
Es un gran alivio constatar que también existe lo opuesto a cada cosa que has enlistado hoy y se logra el balance.
Un abrazo .
Así es por desgracia el ser humano pero cómo dice la señora Sara también hay gente buena, a ver si aprendemos y la balanza se se pone de parte de los buenos.
Saludos.
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