El chipionero de corazón puede nacer donde le dé la
gana, en Bilbao, Pamplona o en Córdoba la Llana, pudo haber visto la luz en
cualquier rincón de Cáceres o de Badajoz, en un barrio andaluz de la Algaba o
en Dos Hermanas, o haber dado sus primeros pasos en la capital sevillana como
le ocurrió a Don José Pinto Quintana…
El chipionero solo tiene que ansiar serlo y querer a
este rincón como si se le fuera la vida en ello…
Como un canto de sirena el murmullo de las olas de sus
playas con poco más de diez años le hicieron visitarlas, no distinguiendo el
agua de las nubes y el mar del cielo… en su mente aun guarda este sincero recuerdo
marinero.
La suave brisa, sus arenas blancas, la luz del faro, el
elixir del dulce moscatel y de fondo una Virgen Morena, le decía en su cabeza
que algún día Chipiona sería su anhelada estancia y meta.
Ya es Chipionero de largos paseos… de La Cruz del Mar a
playa de Regla pasando por sus queridas Canteras, musas fieles de sus poesías y
letras, música que se mezcla y entrelazan con los vivos colores de sus pinceles
y paleta, lienzos vivos de paisajes que pregonan con tu “quejío” flamenco los
tesoros de esta tierra…
Hoy y en esta Plaza de Andalucía tus “Paisanos” te
invitan a que alces tu voz para exaltar a los cuatro vientos las cualidades del
zumo de los dioses, elegido para que tus palabras engrandezcan las cualidades
del vino de tu reino, mensajes que propaguen el licor elaborado por el sol y su
fértil suelo con olor a tierra mojada e incienso.
Moscatel: ambrosía, miel y néctar que se pierde en la
noche de los tiempos…
Pepe, enaltece con voz clara y firme y rodeado de tus
amigos el nombre de Chipiona en noche cuajada de estrellas, que tus piropos
llenos de requiebros y alabanzas salgan de tu prodigiosa garganta y que inunden
cada rincón de esta plaza… Pepe... Chipiona ya te espera…
2 comentarios:
Abrazo.
Que suerte, nacer donde uno quiera, a mi no me dejaron... :)
Salud
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