Sobran rezos y faltan abrazos,
nos superan oraciones pero escasean caricias,
nos desbordan plegarias pero carecemos de cariño,
nos sobrepasan rogativas y se nos olvidan los besos,
Daos fraternalmente la guerra,
porque las manos siguen estando impuras,
campos de batalla con luchas sin treguas,
y la paz brilla por su ausencia.
Exaltación al horror
glorificación a la discordia y la polémica
honra a la cizaña y la manzana podrida,
ensalzamiento a la aversión y a la fobia,
alabanzas a las pesadillas y al terror,
apología al miedo y la angustia…
Sigues faltando abrazos
y sobrando rezos…
2 comentarios:
Magnífico poema, Mamé.
Desconocía esta faceta tuya.
Es muy bueno.
Un abrazo en la distancia.
Qué bonita reflexión. Describe lo grande que eres
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