He
intentado por todos los medios de no hablar del temporal que desde hace ya
semanas nos visita y nos azota, bastante nos lo recuerda ya la televisión, la
radio y la prensa. La lluvia siempre me ha deprimido y me ha puesto triste y de
malhumor, pensé que era una cosa psicológica y no muy real, pero he descubierto
en estas fechas que este problema existe en mí de una forma muy palpable, y es
que estoy todo el día rodeado de paraguas, de goteras e impermeables que están
constantemente recordándomelo, “que hartura de agua”.
Me
encantan los días soleados y como no... las buenas temperaturas para pasear y
disfrutar de las calles, playas y terrazas, y no como ahora, viendo a la gente
como corren de un sitio para otro para poder resguardarse del “zumo de las
nubes” que a veces cae como si no lo hubiese hecho nunca, como si se repitiera
de nuevo el Diluvio Universal ¿Noé dónde te has metido y tráete tu arca? Un liquido
que nos da la vida y otras veces nos castiga, en estos tiempos pasamos de las
áridas sequías a las grandes inundaciones en cuestión de horas, con lo que los
ríos y arroyos vuelven a visitar sus antiguos cauces destrozando todo lo que
encuentran a su paso y recuperando sus dominios ancestrales usurpados por el
hombre, sin pensar que en muchas ocasiones las fuerzas de la naturaleza son
incontrolables e imprevisibles y solamente recuperan lo que les pertenece, para
desgracia humana.
La
danza de la lluvia es un baile ceremonial que se ejecuta para invocar para que
caiga el preciado regalo del cielo y asegurar el éxito de las cosechas, pues
imagino que los indios Cherokee y Siuox ya llevan bastante tiempo de “movida” o
estarán todos los fines de semanas de “botellonas” en sus poblados, porque como
en este año no quieran sembrar en sus territorios arroz… si no esto que está pasando
no tiene otra explicación. Ya solo pedimos a San Pedro que cierre los “grifos
del cielo”, o acabaran por salirnos branquias.
P.D.
Por ahora que nadie le cante a la Virgen de la Cueva, por favor…
8 comentarios:
El mundo está al reves amigo,aqui en primavera y con 40 grados de calor despues de unos días donde hubieron inundaciones en varias partes del país.En fin abrazo.
El agua es vida. Me cuesta entender la queja contra el agua. Y más en un país que se está desertizando.
Y yo viendo como esta lloviendo...
Te comprendo muy bien, yo disfruto tremendamente con la lluvia hasta incluso un par de semanas, pero después me entra la tristeza climatológica y me pongo mustio, me voy marchitando poco a poco y tengo que poner en marcha todos mis trucos, basicamente consisten en mantener el contacto mas o menos directo con humanos de mi confianza, parece que según he visto en el tiempo nos va a dejar de llover para el Domingo, veremos a ver...
Salud
Tiene que llover, Mamé. Tiene que llover para que luego brote todo y salga la mejor de las Naturalezas.
Chipiona no desmerece en absoluto desde el cielo. Chachi, chachi.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Reconozco que a veces cansa, pero es tan necesaria. Claro que cuando cae sin control y se producen inundaciones lo único que ocasiona son desgracias.
Bicos
Hola amigo.
Yo estoy contigo. Me gusta el verano, la playa, los helados con frutas en la Plaza de Santo Domingo en Murcia o donde sea. Y el agua en raciones ordenadas y no como si las nubes se rompieran.
Un beso y feliz fin de semana (Si puede ser)
Ayer mientras esperaba el autobús unos gorriones disfrutaban jugando en un charco, era bonito verlos. los días de lluvia tienen su encanto...
a mi me gustan.
Buen finde.
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