Ya se están quemando los últimos cartuchos... y salen a relucir las artillerías pesadas, nerviosos y
alterados como niños en noches de Reyes Magos, irritables y rabiosos como al
perro que le quieren quitar el hueso de la boca, quisquillosos e excitables
como hinchas en un Madrid-Barça, frenéticos y coléricos a igual que estudiantes
un lunes por la mañana, intranquilos y angustiados como soldados esperando una
batalla…
Y aquí están algunos como nos canta el gran Rosendo, locos por incordiar…
3 comentarios:
Por este gran músico parece que no pasan los años :)
Salud
Yo cereo que los estudiantes, los lunes por la mañana estan dormidos y malhumorados...
Y los políticos, ávidos y tensos. Sinvergüenzas.
Te dejo un abrazo, Mamé
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