Hoy despido a unos de mis “Dioses”, el fallecimiento de
David Bowie me entristece y apena, lo descubrí en los primeros años 70, en el
73 yo tenía solo 10 años, pero me encandiló su música y sobre todo su imagen camaleónica,
el Duque Blanco siempre iba por delante de todos creando el mismo las nuevas
tendencias, un artistas con mayúsculas nunca de medias tintas.
No hay un solo adjetivo que lo defina, transgresor, visionario,
mediático, iluminado, quimérico, imaginario… son varias las generaciones con
las que ha contactado sin caer en el revival o el recuerdo, innovador en todos
sus trabajos, realizando letras y concibiendo sonidos nuevos, avanzando y no
viviendo de sus grandes éxitos que son muchos.
David Bowie nunca dejó indiferente ni a su público, ni
al difícil mundo del espectáculo, Bowie ha sido y será influencia musical de
infinidad de artistas y grupos, su legado discográfico es amplísimo con
verdaderas joyas y obras maestras, así como sus participaciones en el séptimo arte.
Se nos va uno de los grandes…
6 comentarios:
Mamé, que semblanza más emotiva.
He aprendido mucho con tus entradas musicales.
Un abrazo.
Por edad, vamos perdiendo a nuestros "dioses" pero queda el consuelo de la impronta que nos han dejado. También es cierto que cuando desaparecen, algo muere en nuestro interior, una de tantas velas que se irán consumiendo con el paso del tiempo. A fin de cuentas formaron parte de nuestra propia historia.
No era uno de mis preferidos, lo cual no quiere decir que no reconozca que fue un monstruo de la música...
Salud
Mamé, eso es justo lo que yo he sentido....que penita....
Abrazo amigo.
Un visionario
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