domingo, 21 de julio de 2019

AUTO-CRÍTICA Y AUTO-CENSURA




Nunca me he sentido muy orgullo ni pedante por las cosas que escribo, los que me conocen bien lo saben… las simplezas que relato en mis textos son muchas veces banales y otras insignificantes y siempre tengo dudas de a quien puedan interesar…

Pero últimamente entre tantos mensajes ocultos y jeroglíficos a descifrar me asalta la incertidumbre si molesto más que atraigo o que si soy menos aliado y más amenaza, ¿me autocensuro para no herir al presunto lector o digo lo que realmente pienso…?  pero es que callando acierto más que escribiéndolo…


3 comentarios:

Genín dijo...

Yo digo casi siempre lo que pienso, a veces no lo hago del todo para no herir...
Salud

Sara O. Durán dijo...

La sinceridad, aunque en ocasiones duela, es preferible. Sigue siendo auténtico y sencillo.
Saludo.

Mari Carmen dijo...

Ser sincero, pienso, es lo más sano para el que habla y para el que escucha, saludos.