Nunca me he sentido muy orgullo ni pedante por las
cosas que escribo, los que me conocen bien lo saben… las simplezas que relato
en mis textos son muchas veces banales y otras insignificantes y siempre tengo dudas de
a quien puedan interesar…
Pero últimamente entre tantos mensajes ocultos y jeroglíficos
a descifrar me asalta la incertidumbre si molesto más que atraigo o que si soy menos
aliado y más amenaza, ¿me autocensuro para no herir al presunto lector o digo lo
que realmente pienso…? pero es que
callando acierto más que escribiéndolo…
3 comentarios:
Yo digo casi siempre lo que pienso, a veces no lo hago del todo para no herir...
Salud
La sinceridad, aunque en ocasiones duela, es preferible. Sigue siendo auténtico y sencillo.
Saludo.
Ser sincero, pienso, es lo más sano para el que habla y para el que escucha, saludos.
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