La primera jornada de toque de queda, la he aprovechado
para “tunear” una antigua cazadora vaquera a la que ya no le tenía mucho aprecio…,
ni ella a mí.
Todas las temporadas le ha dado por encoger y cada año
que pasa me aprieta más, así que si la “decoración” salía mal o catastrófica directamente
para el contenedor del reciclaje…, pero como ha quedado más o menos a mi gusto he
decidido darle otra oportunidad aunque ya no me la pueda ni abrochar….
2 comentarios:
Hay que poner en engorda a la cazadora.
Abrazos.
Quedó bonita,cariños.
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