Vienen tiempos confusos y hasta grotescos, donde
oradores milagrosos y caprichosos desde sus altos púlpitos se entregarán a la plebe por unos días, entre gritos y alaridos nos intentarán convencer de que lo blanco es negro o viceversa.
Charlatanes de ferias vendiendo sus prodigiosas y
maravillosas soluciones a todos tus problemas y está claro que los parlanchines
serán distintos, pero los remedios son los mismos, que casi nunca llegan.
Ya todo depende con el cristal con que se mire, estáis
avisados…
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