lunes, 8 de enero de 2024

LOS OCHENTAS

Cuando ya estoy viviendo la década de los 60 años, tengo claro que ahora no es el momento de callar, sino de todo lo contrario, en 1973 empieza realmente mi historia tenía diez años y por mi casa aparece el primer tocadiscos, un verdadero lujo, en mi cuarto jamás dejó de sonar música, y mi banda sonora aún sigue ampliándose.

Estuve 10 años en una escuela de curas donde todo era pecado o estaba prohibido y encima rodeado de culpa y miedo, donde hasta el recreo era una asignatura y el mayor logro era cantar en el coro del colegio, eso nunca fue conmigo, por allí pasé de puntillas y sin hacer mucho ruido.

Me refugie en mi habitación llena de posters de mis artistas favoritos y mis queridos discos.

Sin darme apenas cuenta ya estaba haciendo el Servicio Militar con 18 añitos el tiempo más perdido de mi vida.

A partir de ahí todo cambió, la juventud de aquel momento querían el mundo y lo querían en aquel preciso instante.

Tengo que reconocer que en los primeros momentos en Chipiona yo estaba muy aislado por querer ser distinto, ahora pasado el tiempo me alegro de haber sido unos de los primeros de aquellos personajes pintorescos, si los transeúntes no se volvían al verme pasar o no hacían ningún comentario obsceno o de mal gusto, estaba claro que al día siguiente el tupé tendría que ser más alto y con más luto riguroso, negro, negro, negro…

Qué bien me lo pase en los ochentas…

No hay comentarios: