¿Mereció la pena?
Los diamantes se transformaron en piedras,
el oro perdió su brillo,
una reverencia no significa ya nada,
cuando estás solo, pero rodeado de gente,
El mutismo es más agudo que el ruido,
No reluce tu reflejo en el espejo,
la multitud invade las calles,
pero tú ya no eres nadie…
Demasiada tranquilidad y sosiego,
encubras y disimulas,
te amordazadas y te reservas,
enmudeces y callas,
pierdes tu tiempo en quimeras y ensueños,
utopías que ruedan por el suelo.
Nunca existieron ni los ogros, ni dragones,
ni unicornios, ni sirenas,
ni princesa encantadas, ni príncipes azules,
jamás reinaron las hadas madrinas
en esta zona maldita,
la noria de la historia sigue girando
y no se para...
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