La ruta nocturna de “La Luna Rosa” fue pasada por agua, todo
el recorrido lloviendo en medio de la nada, porque no había lugar donde
refugiarnos, 13 kilómetros entre caminos y veredas, y la luna ni la vimos, lo pasamos
muy bien entre bromas y mucha ironía, la frase de “Al mal tiempo buena cara" funcionó y se cumplió al pie de la letra.
Una veintena de miembros de la Asociación Vía Franciscana “TAU”
participamos en la caminata, con cena incluida de lo más fresquita acompañada
de chaparrones varios en el pinar junto a la ermita.
Como fin de fiestas una degustación invitados por la asociación de torrijas empapadas entre miel y agua, volveremos pero sin tanta lluvia.
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