Reloj de contradicción, son esas dos palabras “Sí, pero…” lo que primero puede ser una afirmación que luego se convierte en una negación.
Intento explicar una de mis paranoias que cada vez se
me producen con más frecuencia, será señal de la edad o ya tengo alucinaciones.
Si en medio de una frase, suelta el “Sí, pero” para mí
que se vuelve en una opinión distinta de lo expuesto anteriormente, pongo varios
ejemplos: Yo no soy racista, sí, pero…, no tengo nada contra el feminismo, sí, pero…, a
mi el ecologismo me da igual, sí, pero…, el Día del Orgullo está bien, sí, pero…
etc.…
No sé si me he explicado bien o lo he liado más aun, sí, pero...
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