Como siempre Cádiz nunca deja de sorprenderme, en la
Playa de la Caleta me encontré con dos grandes esculturas de arena, una la
Familia Simpson ejerciendo de modelos al completo y otra un total homenaje a la
Ciudad de Cádiz, y enfrente de las figuras un grupo de chavales tocando
percusión a ritmo de batucada, y yo mientras tanto paseando por el puente que
une Cádiz con el Castillo de San Sebastián a compás brasileiro… que lujo.
2 comentarios:
¡Genial!
Esa especie de bombos les tienen que pesar cantidad a esas chicas...
Salud
precioso, así da gusto pasear¡¡
Bss.
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