Donde antes había gritos ahora hay susurros, todo era ruido hoy reina el silencio, solo había quejas ahora aprobaciones, se disparaban a matar ahora se parapetan, sobran balas, pero ya no quedan valientes…
Todo sea por un tratado justo. Solo queda esperar, falta una semana para que comience la batalla y luego la guerra, vendrán tiempos peligrosos de pactos repartos.
Ódiense dulcemente, estos cuatro años pueden ser muy largos, bienvenidos a la fiesta de los maniquíes…
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