La tarde de ayer fue muy especial para mi amigo Miguel,
recibía La Confirmación con la presencia del obispo, después de más de un año de
catequesis, pero si para él fue excepcional, imaginaros para mí, que me
escogiera de Padrino para tal celebración.
Miguel me conoce muy bien y me invitó de una forma muy
amable y cariñosa, porque el sabe muy bien como pienso, pero como los dos
intentamos a diario ser tolerantes y respetuosos con las ideas de los demás,
imaginaros con las propias nuestras, acepté hace ya bastante tiempo sin dudar y
titubear siendo un honor y una honra por escogerme a mí.
Solo por verle la cara de cuando le dije sí, ya mereció la pena, estaba claro que a mi mejor amigo no le podía decir que no a ese su deseo, felicidades amigo Miguel...
1 comentario:
Abrazo.
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