No lograré ser inmortal ni eterno, ni puedo, ni quiero, lo que si deseo es quitar hojas al calendario de una en una, y por mucho tiempo…
Luchar contra el reloj y robarle segundos y minutos, pasan las lunas y algo se nos va con las menguantes, las crecientes y las llenas.
Las olas del mar duran instantes, para ellas ha sido toda la vida entera, el poder de altura por un momento, que termina en la orilla en forma de espuma.
La existencia de la energía y la fuerza se agota y solo
te quedan los recuerdos, algunas veces por desgracia ni eso, crónicas de un
pasado donde la memoria hace estragos…
Te agarras al extremo del viento y subes, para luego
bajar y no disfrutar de nada de lo aprendido, palabras y juramentos vacíos que
nunca llegan y se convierten en un continuo volver empezar y nuevos comienzos.
A veces escribo lo que pienso y otras pienso lo que escribo.
Está claro que nadie escarmienta por cabeza ajena, ya lo decían nuestro mayores… El mundo gira y gira, paradlo que yo me bajo.
2 comentarios:
Has empezado el año de lo mas filosófico...
Yo sigo tan flojo como antes, pero con diarrea... ;)
Salud y abrazo
Me encanta lo que has escrito. Un tratado de la vida, en menos de una cuartilla. La foto es estupenda.
Un abrazo.
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