Palabras silenciosas pero sin distancia,
como recuerdo de nuestra remota amistad,
no hubo reproches, ni lamentos,
solo buscamos soluciones,
espacio perdido en los mapas,
etapas erradas, pero no terminadas…
Un gesto, una señal y volver a empezar,
aún podemos engañar al tiempo,
cambiando horas por segundos,
minutos por días y años por meses,
en esta extraña circunstancia de fidelidad,
donde tú eres blanco y yo siempre negro…
P.D. Para un buen amigo, aunque sé que esto no lo va a leer, pero yo si…
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