No hay mal que cien años dure,
ni cuerpo que lo aguante,
si el mundo se la va la mierda,
que lo paren que yo me bajo.
Bonito son las puestas del sol,
hermoso el sonido de las olas,
placentero el sonido del viento
y cien cursilerías más y mejor.
Si las cosas van de mal en peor,
nunca le digas nunca que no
a un buen plato de huevos fritos...
con patatas y jamón.
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