A mis padres les estaré agradecido y super
satisfecho por todo lo que me dieron y ofrecieron, eso lo tengo seguro desde
siempre y hasta el último día que ande por aquí.
También en un usufructo la herencia genética y biológica
que compartieron conmigo mediante la transmisión del ADN.
Una de ella ha sido, aunque os parezca quizás una tontería y una simpleza, es el buen y abundante cabello que los dos tenían y ahora disfruto yo.
Hasta por ese congénito y privativo legado siempre os
estaré dando las gracias.
Os sigo queriendo…
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