Me he dado cuenta que tengo desde hace algún tiempo la
mala y fea costumbre de pensar en voz alta delante de los demás, será cosa de
los 57 años, miro atrás y pienso que realmente pocas veces he remado contra el
viento y las olas, lo que si tengo muy claro es que nunca me he dejado llevar por
la corriente por muy cómodo que eso fuera.
Creo que en raras ocasiones habré sido maleducado o
grosero… pero incomodo sí… algunas veces, es más, creo que en ese aspecto lo sigo
siendo.
Intolerante siempre, sobre todo con la gente
intransigente y sectaria, “Mea culpa”, dependiendo del tema me puedo escandalizar
o perturbar o todo lo contrario. Intento no creer en utopías y causas perdidas,
prefiero tener los pies en el suelo y no soñar y fantasear, sino cumplir sueños
o por lo menos intentarlo, porque muy pequeños o insignificantes que estos sean.
Rara vez doy por perdido algo en lo que he creído, el
hecho de haber usado y gastado mi tiempo y mi fuerza por algo, me cuesta mucho
darlo por acabado y finalizado.
A mi edad aún me veo como un principiante o ignorante ante
la vida, inocente muchas veces, aprendiz constantemente, inexperto
continuamente, tengo tantas cosas por realizar y crear que me faltará tiempo.
El que escribe este texto será mi “Alter Ego” o mi segundo yo… que raro estoy hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario