A 8 kilómetros de Arzúa nos encontramos con uno de los lugares pintorescos del Camino de Santiago, el bar “Casa Tía Dolores”, cientos por no decir miles de botellas de cervezas (artesanas) lo adornan, bebidas por los peregrinos que hacen una parada.
Es muy curioso que todas esas botellas estén firmadas e incluso
recogen textos y sobre todo deseos de los que por allí pasan.
Tan singular decoración hace que dicho lugar tenga una visita obligada.
1 comentario:
Peculiar y sorprendente. Un circuito de hallazgos en el trayecto.
Un abrazo.
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