Y volvimos, 18 jornadas de viajes, 14 etapas cumplidas,
más de 300 kilómetros andados, muchas horas de convivencias, nuevas amistades y lluvia, calor, viento, frío…
Albergues, flechas amarillas, bocadillos y platos de 5
tenedores, risas… muchas risas, enfados… algún que otro enfado, sellar las
credenciales, muchos bares y muchas iglesias, muchísimas pisadas adelantes y pocas
miradas hacia atrás.
El trayecto de León a Santiago de Compostela, ha dado para mucho,
recuerdos ya vividos, que muchas veces se volverán solo anécdotas en el tiempo, y otras todo
lo contrario, te habrán marcado para siempre, eso son las buenas.
De esta “aventura”, os iré contado poco a poco, pero ahora solo puedo decir que volveré… y que no falte ninguno.
3 comentarios:
¡Ay Mamé que envidia...!
He seguido vuestro caminar en la distancia. Además, me habéis llamado por teléfono, pudiendo hablar con los amigos conocidos del grupo.
Ha sido un placer acompañaros desde Navarra.
¡Sois unos campeones!
Besos.
Felicidades campeones. Qué alegría saber que regresaron con bien y seguramente mil anécdotas. :)
Saludos afectuosos.
Está claro que si estás pensando en volver, muy mal no te ha ido, me alegro por ti... :)
Salud y abrazo
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