Mi Rey Mago preferido, no se llamaba Gaspar, ni
Melchor, ni Baltasar… Se llamaba Antonio y siempre se hacía acompañar de un
Paje que se llamaba Narci.
Entre los dos me traían los mejores regalos que existían
en el planeta, nunca faltaron a su cita el 6 de Enero, un día que de pequeños,
mi hermano Antonio y yo disfrutábamos desde muy temprano, la noche anterior
todo era nervios y a la vez inocencia.
Como nos cantaba nuestra paisana Rocío Jurado “Qué no
daría yo por empezar de nuevo” FELICES REYES a todos y que nunca se pierda la ilusión...
1 comentario:
Tuviste dos Reyes Magos maravillosos. Te felicito. Una preciosa entrada.
Abrazo.
Publicar un comentario