Hay ocasiones que en la vida personal como laboral, te suceden
situaciones en que te traiciona el subconsciente, algunas veces cuanto más
agradable, servicial y amable intentas ser con una persona o un cliente, más te
equivocas, ya que con eso te convierte en su víctima y te tratarán de sacar más
de lo que les ofreciste en un primer momento.
Es increíble cómo puede cambiar el ambiente por ser
complaciente y no antipático, le ofreces la mano y te cogen hasta el pie.
Y lo de intentar ser una buena persona, lo convierten ellos
directamente en que eres un idiota o un estúpido, y tu disimuladamente sonríes falsamente
por no complicar más la historia… y guardas silencio deseando que se aleje lo más pronto posible.
Maldito submundo invisible, pero existente...
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