A lo largo de la vida te encuentras con personas que te enseñan a no intentar no ser como ellos, es increíble y te das cuenta casi siempre tarde.
Otras veces les das una segunda oportunidad y muestran
un lado aún peor que el anterior, una tercera oportunidad ya sería de idiotas.
¿En qué momento te engañó la primera vez? Eso nunca lo
descubrirás, era tal tu ceguera que te impide recordarla…
Como dice el refrán “A enemigo que huye puente de
plata”.
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