Muchas veces me enfado conmigo mismo cuando escribo, me
autocensuro demasiadas veces, me gustaría ser más directo, sin filtrar sin
purificar, me canso de utilizar los dobles sentidos para suavizar y serenar lo
que realmente estoy pensado, camuflar mis pensamientos con alegorías y
metáforas, y usar alusiones no directas para intentar no ofender o dañar
sensibilidades.
No soy un valiente ni un temerario, a veces solo soy un
cobarde…
“Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no
valga le pena” Joaquín Sabina.
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