Como puede haber personas que les cambie tanto el corazón: de cristal y porcelana a acero y piedra, de frágil y comprensivo a duro y frío. Y eso ocurre en un breve espacio de tiempo.
Yo me escandalizo, tú te escandalizas, y así todas las conjugaciones
o todo lo contrario y nos importa un comino lo que le pase al vecino, pero que
nadie me quite la aureola de santo… de nuevo la doble moral.
Golpes de pecho y palmaditas en la espalda con cuchillo
incluido, treinta monedas o treinta puñaladas, que más da, qué nos gusta alimentar a nuestros propios pobres… Maldito facebook.
1 comentario:
No cambiaron, así eran. Solo que por x circunstancia, muestran su verdadera cara. No te agobien.
Saludos.
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