El éxito de las “Repúblicas Bananera” es que están apoyadas desde fuera de las mismas, y cuando al que las apoya ya le deja de interesa él “mandamás” que colocó, simplemente se inventa una historia y a por otro que le baile al son que le toque…
Están condenadas a no levantar cabeza jamás, a nadie
les interesa, para que haya países ricos tiene que haber países pobres.
Unos tienen la oferta y otros la demanda, las naciones
fastuosas tiene el caramelo, lo enseñan pero rara vez lo dan, aquí es donde empieza
el sometimiento, la dominación y la opresión.
Que nadie piense que la “democracia” se regala, eso
tiene un precio añadido, y que algunos no están dispuestos a pagar, ese es el
inicio de las revoluciones y las tiranías.
Vienen tiempos muy difíciles donde ninguna dictadura es buena y ningún dictador es santo…
Siempre habrá gente que se conforme con una
“Dictablanda” y miraran hacia otro lado.
1 comentario:
Me viene al coco, que seria interesante probar una especie de "dictadura, pero en un estado de derecho" y que este último, funcionara y se respetara claro.
Porque anda, que a veces, en realidad muchas, se le hinchan a uno las meninges viviendo las injusticias y cacicadas en algunos estados de derecho, como el nuestro, sin ir mas lejos.
No hay nada perfecto, desde luego, y menos, las democracias...
Salud
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