A esa gente que lo tienen todo seguro y a los que están
llenos de dudas, a los que confunde y lían aunque digan algunas veces la
verdad.
A los que llevan lo estandartes y a los que están en la
trinchera de francotiradores, a los que gritan pero también a los que hablan muy bajito, a los que cuentan sus secretos a gritos y luego les molestan que los
sepan todo el mundo.
A los extraños, a los misteriosos y a los extravagantes pero que
en verdad son tan trasparentes que ya no engañan ni sorprenden a nadie…
A los que van de puntilla pero con una banda de tambores y cornetas detrás, a los imprescindibles que se pierden con una simple niebla, a los que abandonan una partida de ajedrez a medias, a los que quieren una medalla y ni si quieran los mencionan, a los que creen tener la verdad absoluta, a los que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo, a los que presumen de ser tolerantes y se escandalizan por todo.
A esos que siempre están ahí, pero realmente nunca están…
1 comentario:
Solo que ya están embaucados.
Abrazos.
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