La soberbia te puede arrastrar por caminos equivocados
y muchas veces abrazado a la melancolía y a la nostalgia de tiempos mejores.
Torres más grandes han caído, el orgullo y la vanidad
te hace jugar malas pasadas, hasta que la arrogancia rueda por el suelo como
una bolsa de plástico que el viento juega con ella.
Está claro que la humildad y la modestia está pasada de moda, ahora triunfa los codazos y las zancadillas, la naturalidad y la
llaneza es cosa del pasado.
Los gritos cada vez son más altos, que se mezclan con
alaridos y aullidos, y como no los vives en primera persona con taparte los
oídos te basta… y mutis por el foro.
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