Hay gente que juegan con dos barajas, con cartas marcadas y encima apuestan con billetes del Monopoly.
Luego dicen que de esta agua no beberé y más tarde absorben
hasta la última gota.
Fieles y creyentes a sus creencias hasta que ya desleales
las maldicen.
Cumplidores en la calle y de puertas para dentro, su
casa no es un mundo, son dos… (Sufridores en casa).
En su saco la avaricia es la reina, guarda todo lo malo
y todo lo confuso y enrevesado, y cuando les interesa lo vomitan en público.
P.D. Este texto está basado en hechos irreales.
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