sábado, 25 de marzo de 2023

ERA POR MAYO...


Después de cuatro días de retiro espiritual y místico en la Tacita de Plata, pero nada de papeleos de hacienda ni de males y hospitales, porque Cádiz también existe para otros menesteres, regreso…

Vuelvo a la “Tierra Prometida” de Cónsul Romano Quintus Servilius Caepio Aparcerox, embocadura del Río Guadalquivir (del árabe الوادي الكبير al-wādi al-kabīr, «el río grande») lo que es lo mismo Chipiona, desde donde lo primero que podremos divisar será la Turris Caepionis o Caepionis Monumentum, más conocido por el faro, simplemente.

Cuatro jornadas que han dado para mucho, sobre todo para ver de cerca los problemas que tiene mi pueblo, a pesar de la distancia.

Con la lengua más afilada y las orejas en puntas, aún no lo doy todo por perdido, hay luz después del túnel.

Con gente muy preparadas salida de no sé dónde, que en menos de tres meses tienen que convencer a la plebe y al vulgo, de que ellos son los elegidos para la gloria y tal honor, estandartes y banderolas no van a faltar, e insignias y enseñas para señalar que “Aquí estoy yo…”.

Los trofeos y pendones siempre son los mismos, lo que cambian son las manos que los alzan.

Los púlpitos y estrados por unas semanas están a pie de calle, con que haya más de cinco presuntos votantes es público más que suficiente para largar el discurso y la disertación, y si el personal oyente no se aburre con la locución se tragan un mitin completo, con apretón de mano y palmaditas en las espaldas incluidas a la finalización. 

Está claro que alguien tiene que realizar esta tarea, unos por las ideas, otros por un cargo, y hay gente mal hablada, que dicen que algunos lo hacen por un sueldo de cuatro años.

Personalmente no me apetece participar en este teatro callejero, esta tragicomedia no está hecha para mí, a todos les deseo suerte, porque la van a necesitar en este loco mundo de farándula y charlatanería…


3 comentarios:

Recomenzar dijo...

No sé que decirte aparte que
me gusta como escribes.Lindo simple y claro
te dejo un abrazo

Maripaz dijo...

Son tiempos de prometer, y mucho...
Después, se olvidan de todo lo prometido.
Puro teatro, como bien dices.
Alguien lo tiene que hacer, está claro...
Pero está la cosa muy chunga...
Que Dios reparta suerte.
Abrazos, Mamé

Anónimo dijo...

Otra vez el timo de la estampita. Así de nuevo hasta los próximos cuatro años