Esta es de las entradas que realizo en mi blog que
etiqueto como personales, son escritos que probablemente solo me interesen a mí,
pero no por ello dejo de publicarlos.
En muchas ocasiones utilizo “Tomara que tu viera…” como
si un psicólogo o facultativo personal se tratara, ya que en el relato
vivencias y experiencias tan personales e íntimas que solo se las expresaría a un
profesional, utilizándolo como herramienta particular y “privada” a mí favor.
Desde hace más de ocho años perdí la amistad con una
persona a la que consideré de siempre unos de mis grandes y principales amigos,
pero las vicisitudes del destino hicieron que esta historia tuviera un
desenlace pernicioso para ambos, pero después de tanto tiempo transcurrido, las
tumultuosas aguas por fin han vuelto a sus cauces.
Tras este largo paréntesis, solo será cuestión de
tiempo recuperar lo perdido… “Todo mi patrimonio son mis amigos”. (Emily
Dickinson)